Microbiota y nosotros; una historia de amistad

El sábado 25 de febrero, tendrá lugar en el IEP la segunda de las jornadas de nuestro FORO. Dejadme que os cuente una historia sobre las bacterias que siempre han convivido con nosotros.

El Ser Humano busca relaciones bajo una necesidad de expansión personal e incluso laboral. Unos nos ayudamos a otros para poder sentirnos bien o mejorar nuestra situación. En estados de alta necesidad estas relaciones se hacen más fuertes y necesarias.

Este tipo de conducta no es de ayer, apareció hace más de 2,5 millones de años, y las necesidades en este momento eran verdaderamente importantes. La falta de comida, los depredadores y las infecciones generó lo que podemos llamar el más sano de los horrores. Si te imaginas infestado de bacterias quizás te sientas con una sensación extraña, pero esta ha sido la mejor relación de amistad y más importante de nuestra especie hasta la actualidad.

Las bacterias beneficiosas necesitaban un ambiente en el que alimentarse y sobrevivir, y jamás tuvimos problemas en ofrecérselo. Nuestro intestino contiene millones de microorganismos que nos permiten el desarrollo y el mantenimiento de la salud, a cambio, ellas nos aportan sustancias necesarias para el desarrollo físico y cognitivo.

Últimamente el Ser Humano no está respetando el mutualismo. Quizás nos hayamos olvidado de la ayuda que estos “antiguos amigos” nos han aportado durante tantos años. La alimentación moderna, el sedentarismo o la pérdida de biorritmo, son algunas de las causas por las cuales el ambiente en nuestro intestino se hace inhabitable para nuestra vieja amiga, la microbiota.

Es peligroso perder la amistad de un huésped tan importante. ¿Creemos de verdad que podemos vivir sin estas bacterias que nos permitieron llegar hasta aquí?

Nos vemos el 25 de febrero en el IEP. Tú y tu intestino os merecéis un día como éste. Os esperamos.