Ofrece una barrera a tu alergia con el IEP

La llegada de la primavera siempre es un motivo de alegría para muchos, y una época mucho menos divertida para quizá otros tantos. La llegada del buen tiempo y el florecer de las plantas se ve empañado para algunos por las dichosas alergias.

La prevalencia de las enfermedades alérgicas está experimentando un aumento continuo en todo el mundo, con un porcentaje de población afectada calculado en un 30, 40%. La respuesta del sistema inmune ante ciertas sustancias extrañas depende de factores genéticos, pero también de factores ambientales. La integridad de las barreras corporales (pulmones, intestino, boca y piel) se convierte en un elemento fundamental para que la respuesta alérgica no se produzca de manera descontrolada.

Las funciones primarias del tracto gastrointestinal se han percibido tradicionalmente como limitadas a la digestión y absorción de nutrientes, a los electrolitos y a la homeostasis del agua. Un análisis más atento de la disposición anatómica y funcional del tracto gastrointestinal, sin embargo, sugiere que otra función extremadamente importante de este órgano es su capacidad para regular el tráfico de macromoléculas entre el medio ambiente y el huésped a través de un mecanismo de barrera. Junto con el tejido linfoide asociado al intestino y la red neuroendocrina, la barrera epitelial intestinal, con sus uniones intercelulares estrechas, controla el equilibrio entre la tolerancia y la inmunidad a los antígenos no autónomos.

El día 29 de Abril te invito a que descubras los mecanismos implicados en la enfermedad, junto con un repaso de los nutrientes más aconsejados para mejorar y prevenir estas reacciones tan habituales por estas fechas; las temidas alergias.

Te esperamos.

 

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