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La migraña es actualmente una de las patologías que más prevalencia tiene en la población mundial, particularmente europea, y que más incapacidad temporal produce. Sin embargo, a día de hoy, no tienen un abordaje establecido. Está considerada una de las enfermedades más frecuentes, por encima de la diabetes, el asma y la epilepsia juntas. Se tiene como una de las 20 causas principales de discapacidad en el adulto.
En esta primera parte del artículo, hablaremos acerca del origen y causa de las migrañas, pues hay varias teorías. Desde la Psiconeuroinmunología clínica (PNIc), se defiende la que achaca su causa a un proceso de vasoconstricción, seguido por una vasodilatación reactiva. También observamos como más de 12 genes están relacionados con su producción, por lo que, paradójicamente, desde la PNIc nos planteamos una plusvalía asociada a la existencia de las migrañas.
Efectivamente, si se estudia con profundidad, estos pacientes tienen un 30% menos de probabilidad de sufrir cáncer e infecciones centrales. Esto es así porque la Barrera Hematoencefálica (BHE), barrera que protege el Sistema Nervioso Central, al detectar algún peligro potencial (patógeno, nutriente, agentes tóxicos, alérgenos o sustancias químicas producidas bajo situaciones de estrés emocional en nuestro propio cuerpo) se vasocontrae para evitar su entrada en el cerebro. La migraña, por tanto, se diferencia bien del resto de cefaleas (jaquecas, cefaleas tensionales, cefaleas congestivas….) ya que su sintomatología es muy específica. No solo hay manifestación dolorosa, sino una serie de síntomas vegetativos con mayor poder para incapacitar al paciente.
Actualmente sabemos que no sólo la genética influye, también la epigenética. En la vida temprana (early life), los ejes o circuitos de estrés se configuran bien por muchos pequeños traumas o por pequeños grandes traumas. En esta época del desarrollo humano, el mayor trauma que puede percibir el individuo es la sensación de abandono, y por tanto, será esto lo que más activara y reprogramará sus futuros Ejes de Estrés (eje HPA, Hipotalámico-Hipofisario-Adrenal). No obstante, la aproximación desde la PNIc llega más allá, probando que la vasoconstricción es seguida por reacciones posteriores, las verdaderas responsables de toda la sintomatología conocida.
Podríamos decir que debido a la activación del sistema inmune por un estresor, cualquiera que sea su origen, el cerebro entra en situación de glucopenia (deficiencia de azúcar en sangre), deshidratación, hiponatremia (nivel bajo de sodio) y, por tanto, inflamación. Una vez que el proceso se ha iniciado, no bastan simplemente las endorfinas que generamos para ponerle fin, siendo necesaria la morfina, un analgésico mucho más contundente.
Otra causa relacionada con la Migraña sería la Malformación de los vasos sanguíneos cerebrales: un pequeño estudio observacional, encontró que los pacientes con migraña, tienen vasos diferentes en el cerebro. De los 170 sujetos, 56 tuvieron migraña con auras (síntomas visuales, sensitivos, previos al dolor agudo...), 61 sin auras y 53 fueron el grupo control. Usando la angiografía por resonancia magnética, se encontró que el polígono de Willis (1) era incompleto en muchos de los casos con migraña. Estos también suelen ser mas frecuentes en la parte posterior del cerebro, donde se encuentra la corteza visual. Por ello podríamos explicar por qué las auras debutan con alteraciones visuales en su mayoría.
Se sabe también de la influencia directa de la serotonina: cuando bajan sus niveles, los vasos sanguíneos se inflaman, lo que localizado en el cerebro, puede ocasionar migraña. Esto también explicaría los cambios de humor o tendencia depresiva en la fase de pródromo. Y por supuesto de los factores emocionales. De las deficiencias o exceso de vitaminas sobre todo del grupo B; de las alteraciones hormanales, e incluso del exceso de ejercicio físico como un posible activador de esta dolencia.
En la siguiente parte del artículo, abordaremos los posibles tratamientos desde el punto de vista de la PNIc.
En este vídeo, nos presentan el trabajo de unos investigadores en Reino Unido, que identificaron cinco regiones genéticas relacionadas con la aparición de la migraña. Según los expertos el estudio ayudará a comprender y analizar las causas y factores biológicos que sobrellevan la enfermedad.
REFERENCIAS:
(1). Polígono de Willis; https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/18009.htm
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13 Marzo
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