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Tras las dos primeras entradas, centradas en la importancia del cuidado de la boca para la prevención de enfermedades, pues a las ya conocidas (caries y periodontitis), se le pueden unir también algunas no características de la boca como son Alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, y otras enfermedades del sistema nervioso, lo que nos interesa finalmente es dejar algunos consejos prácticos para realizar una buena higiene bucal, que impida en la medida de lo posible que nuestra salud se vea dañana con la entrada de patógenos. Os dejamos a continuación unos consejos sobre salud oral.
1. La alimentación tiene un gran efecto en su nivel de inflamación en general. Por lo tanto, para optimizar su salud y prevenir muchas de las enfermedades previamente mencionadas.
Deberíamos evitar en la medida de lo posible...
Y llevar una alimentación tradicional...
2. Deberíamos acostumbrarnos al uso de probióticos orales, como el Lactobacillus fermentum, que produce una cantidad significativa de beta galactosidasa. Esta encima activa la bilirrubina en el intestino delgado, desactivando a tiempo las encimas pancreáticas (Dobson 2008). El Lactobacillus salivarius. Cepa oral por antonomasia, ideal para tratar la halitosis crónica, la caries y las enfermedades periodontales (Nishihara 2014). El Lactobacillus paracasei, que devuelve la inmunotolerancia por el aumento de IL10 (El restablecimiento de la inmunotolerancia es necesario en realidad para todos los cuadros clínicos crónicos, pero sobre todo para las enfermedadesautoinmunes). O el Lactobacillus plantarum, cuyo efecto es significativo sobre la tolerancia inmune en todas las partes del tracto digestivo y, con ello, en todo el cuerpo (Baarlen 2009), el Lactobacillus rhamnosus, que puede ser utilizada como un regulador de la tolerancia al estrés. Y por último el Lactobacillus casei, cuyo es efecto sorprendente sobre personas con síndrome de fatiga crónica (Rao 2009). Tras dos meses de tratamiento, el resultado fue que mejoraron significativamente sobre todo los problemas emocionales (excesiva preocupación, miedo...)
3. Por supuesto, deberíamos poner en marcha una higiene bucal específica. Lo primero, dejando de usar colutorios orales a base de alcohol y pasta fluorada, pues el fluoruro no solo daña la microbioma, sino que también tiene muchos otros efectos dañinos para la salud. Tal vez usando alguna pasta de dientes que contenga calcio y sales de fosfato o incluso hidroxiapatita, que puede ayudar a reminalizar los dientes. El bicarbonato de sodio ayudará a promover las bacterias benéficas en su boca neutralizando el ácido que utilizan las bacterias para sobrevivir. Poniendo en marcha el uso de cepillos interdentales y seda dental, así como palillos, aunque socialmente no siempre esté bien visto. Realizando la Técnica de oil pulling con aceite de coco durante 20 minutos. El oil pulling con aceite de coco tiene un efecto que ayuda a eliminar la placa bacteriana poco saludable de sus dientes, conteniendo además un gran número de nutrientes que ayudan a promover la salud oral
Y 4. Deberíamos suprimir la posibilidad de que se nos implanten amalgamas de mercurio en la boca, ya que representan uno de los mayores riesgos no sólo para la salud bucal si no para la salud general. La intoxicación por metales pesados representa un problema serio originando problemas a nivel neurodegenerativo, articular, sanguíneo, cardiaco, hepático...
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13 Marzo
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