Mi nombre es María Martí y hace más de 10 años que me pregunté si el camino por el que transitaba con inercia desde hacía años tenía corazón o no y aposte por el camino vibrante, vivo y emocionante de la enseñanza del placer de moverse.

Estudie la licenciatura en Humanidades en la Universidad de Castilla la Mancha en el año 96 combinando siempre con mis clases de danza. Así que el estudio y el movimiento fueron siempre juntos hasta que hubo que decidir entre dar clases de lengua y literatura o atreverme a seguir por el camino del movimiento (sea cual fuera ese camino…) Con el incondicional apoyo de mis padres deje la oposición y estudio Pilates en el año 2006 en Alicante bajo la dirección de Gideon Avrahami. Ese mismo año empecé a impartir clases y tuve la maravillosa oportunidad de aprender la profesión al ritmo de mis alumnas. A finales del 2008 me establecí en Madrid movida por el interés de seguir formándome tanto en pilates como en todo lo que tenía que ver con el trabajo corporal. Realicé en 2012 un monográfico de Bladine Calais sobre “Cinética Respiratoria” en el que me volví a dar cuenta de la importancia del uso de la respiración. Incorporé algunas ideas a mis clases, pero seguía sintiendo que me faltaba algo y hace tres años Fletcher Pilates se cruzó en mi camino. Era justo lo que venía buscando sin saberlo. El uso de la respiración en esta escuela de pilates es tan potente a nivel físico y mental que me cautivó al instante. El trabajo es profundo y va calando en el cuerpo como el agua que penetra en la tierra. Tras realizar la formación siento que he crecido como profesional, que mi visión es más clara y más amplia, que los alumnos mejoran más rápido. Sobre todo, es curioso porque sigo sintiendo lo mismo que cuando llegue y es que sigo en este camino con corazón aprendiendo y compartiendo siempre.