Consejos prácticos para mejorar la salud fermentando el alimento

Tras un primer post en el que les contábamos las grandes propiedades de la fermentación del alimento para la salud, vayamos a unos consejos prácticos. Recomendamos incorporar al proceso de fermentado un buen probiótico como el Probio Expert Relience con más de 16 cepas bacterianas y un mínimo de 6000 millones de bacterias por cepa.

A la hora de iniciar el proceso, recomendamos cortar la verdura en juliana, o rayarla si se puede -como por ejemplo la zanahoria-, y frotarla bien para romper la celulosa de la misma. Esto facilitará su hidrolización posterior por parte de las bacterias. Debemos añadir una pizca de sal, una cucharada de miel y el probiótico. Cerraremos herméticamente la mezcla y la dejaremos reposar durante 24h., tras las cuales podemos consumirlas tranquilamente. A partir de aquí convendrá conservar el producto en la nevera.

En este tiempo, el proceso de fermentación láctica habrá tenido lugar, las bacterias habrán crecido y se habrá generado un metabolito clave para la salud, el ácido láctico, que convertirá el alimento en un medicamento dado su efecto inmunomodulador de primer orden. Algo crucial para mejorar tanto el estado de la flora bacteriana del organismo, como para controlar procesos inflamatorios.

Es interesante añadir un poquito de agua cada día para alcalinizar mínimamente el nutriente pues a partir de pH inferiores o iguales a 4 las bacterias se inactivan. Si tomamos una ración diaria de este tipo de verduras cocinadas y añadimos una hormetina en forma de suplemento (como por ejemplo un poco de cúrcuma o de resveratrol), estaremos potenciando nuestra salud de manera espectacular.

¿Se acuerdan de aquél Best Seller del management llamado The One Minute Manager? Lo que no nos dijo Keneth Blanchard es que ese libro se aprovechaba más si se dejaba reposar un poco. Disfruten de este ONE MINUTE FERMENTATION AND BUBBLES. Cualquier Manager lo recomendaría, tras leer este post.